lunes, 8 de octubre de 2012

Nunca fuí una mujer fatal

http://youtu.be/rn98UJiw_Q8


Acabo de leer un artículo sobre el barrio de mi infancia. La Elipa. Por sus calles corrieron y cantaron un mítico grupo madrileño, los Burning. Cuentan que era un barrio peligroso. Madrid, cuatro décadas después: los Burning regresan a La Elipa - elConfidencial.com

Lo que yo recuerdo es que los niños jugaban solos en sus calles durante horas. Se pegaban, jugaban al balón, a coger lagartijas y cortarlas en trocitos. En primavera quemaban los montones de remolinos blancos que se acumulaban entre los bloques de casas. Jugaban al rescate. Ya desde pequeños siendo rescatados. Al escondite. Yo no podía salir de casa. No me dejaban. Así que cuando terminaba los deberes, les miraba por la ventana. Sólo colegio de monjas francesas, casa, colegio,misa y visitas familiares. Un corsé demasiado apretado. 

  Y pensar que una de las compañeras de clase más revoltosas, casi emparienta con la realeza...


Seguramente los Burning, algo mayores que yo, vivieron otras circunstancias. Ellos vivieron la noche de la Elipa. El franquismo . Yo deambulé pocas veces de noche por sus calles. Mi educación, católica y apostólica, con unos padres muy temerosos y estrictos en cuanto a salir sola por la calle, hicieron que nunca coincidiéramos. Pero un viejo amigo, sí que lo hizo. Lo hizo de mayor en el colegio donde trabajó. 

¿ Cuántos mundos caben en un barrio? ¿ Cuántos en una misma vida?

No sé en sus vidas, pero la mía se dió la vuelta como un calcetín... De negro con molestas costuras se tornó en multicolor. 

Es que yo nunca fuí una " mujer fatal". 









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